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CRUZANDO EL PUENTE

DEMOFILO Y TRIANA

DEMOFILO Y TRIANA

De la relación existente entre don Antonio Machado y Álvarez "Demófilo" y Triana, surgió cuando un sobrino nieto de su esposa Ana Ruiz que era del Viejo Arrabal, Manuel Lozano Hernández, gran poeta y pregonero de la Vela de Santa Ana del año 1.977, me comentó que su fallecimiento se produjo en Triana, ya que en un regreso de América llegó al puerto enfermo siendo esperado y recogido por un sobrino suyo y ante el estado en el cual se encontraba, de inmediato lo llevó a su casa en la calle Pureza, ocurriendo el óbito "cuando frisaba los cuarenta y cinco años de edad" según manifestaba su hijo Manuel en marzo del año 1.946.


 Existe una placa conmemorativa en la fachada de la casa que dice lo siguiente:
 
“En recuerdo de Antonio Machado Álvarez “Demofilo” padre 
del Folklore Andaluz en el primer centenario de su muerte 
ocurrida en esta casa el 4 de febrero de 1893. 
Triana y la Fundación Machado 4 de Febrero de 1993”
 
Ante este hecho y guiado por la curiosidad, observé con detenimiento todo lo expuesto en sus textos con el fin de averiguar la relación existente entre "Demófilo" y Triana. Quede sorprendido ante la cantidad de citas que realiza sobre el Viejo Arrabal.
Hasta cierto punto es lógico pensar que su afición por la investigación en cuanto ahondar en los orígenes del flamenco, no tuvo otra opción que citarla por lo que esta significó en este terreno musical. 
No obstante vuelca más su trabajo de campo acerca de Jerez y Los Puertos, comarcas cantaoras en pleno apogeo de desarrollo económico motivado por haber sido trasladada la Casa de la Contratación en el siglo anterior 1717 a Cádiz, habiendo quedado Sevilla y por ende Triana, huérfana de todo el comercio que ocasionaba su puerto, que fue lo que originó, al amparo de todo este trasiego mercantil, aflorara una música ancestral que más tarde se le denominó "flamenco",
consolidándose como comarca cantaora en competencia con Jerez y Cádiz. No debemos restarle mérito alguno a la Triana de hoy en día, ya que en ella se da un fenómeno muy diferenciado, aún sin conservar cierto tipo de actuaciones, al estar sus familias cantaoras dispersas sin residir en el embrión materno, como fue su "Cava de los Gitanos" y los corrales que existían en todo el barrio, caso contrario al de Jerez, que conserva intacto su núcleo esencial de relación de familias, sigue dando artistas con categoría, dato a resaltar dado su importancia al seguir prevaleciendo las raíces originarias y primigenias de lo que ésta fue y que por fortuna sigue siendo. 
Sigamos con "Demófilo" no sin antes transcribir unos párrafos que siguen estando de plena actualidad aunque estos estén datados y fechados en Sevilla y abril de 1.881.

 "El amor que profesamos a nuestro pueblo y el deseo de que la literatura y la poesía, rompiendo los antiguos moldes de su convencionalismo estrecho y artificial, se levante a la categoría de creencia y se inspire en los grandiosos y nuevos ideales que hoy ofrecen al arte, nos animan a esperar que este humildísimo trabajo, mucho más enojoso y pesado de lo que a primera vista pueda presumir, sea acogido con benevolencia por hombres científicos, dispuestos siempre a perdonar los errores de quien, al cometerlos, sólo se han propuesto acarrear materiales para esa ciencia niña llamada a reivindicar como un factor importante en la cultura y civilización de la humanidad".

 Estos párrafos proceden del prólogo del autor de la "Colección de cantes flamencos, recogidos y anotados" donde pone de manifiesto "el amor que profesamos a nuestro pueblo" considerando ya al flamenco como un elemento determinante para engrandecer el arte, revindicándolo: "se levante a la categoría de creencia y se inspire en los grandiosos y nuevos ideales" estimando "un factor importante en la cultura y civilización de la humanidad"
Pero existe un valor inestimable en este texto, este no es otro que el manifiesto de su humanidad, sensibilidad y sencillez "sea acogido con benevolencia por hombres científicos, dispuesto siempre a perdonar los errores"
Ateniéndome a lo que contempla su prólogo y siendo fiel a su ideario, “hemos procurado guardar la mayor fidelidad y escrupulosidad posible, con lo que hemos oído, al menos, hemos creído oír” he procurado recoger sus citas de Triana y darles una explicación con el ánimo, y siempre con humilde modestia, de poner en claro lo que expresaron aquellas letras populares por él recogidas. 

En el apartado de las soleares de tres versos: 

En er barrio e Triana
Er que no sabe cantá 
Sabe tocá bien las parmas. 

En Triana era muy corriente ver pandas por las calles que al no saber cantar ocupaban este lugar con el redoble de palmas y utensilios caseros para hacer fiestas. Muy en particular en días señalaitos como pudieran ser bodas, bautizos, Velá y Navidades, sin llegar a tener intención de formar un coro de campanilleros de los tantos que existieron. 

María mía del Socorro 
De la noche a la mañana 
Me perdí sin sabé como. 

Cita: "Convenientísimo seria el estudio de las fiestas hechas en honor de vírgenes y patronos de los pueblos, pues si los habitantes de Triana, como hemos visto, celebran la Virgen del Rocío y los de la Macarena a la Virgen de la Esperanza; los huelvanos festejan a la Virgen de la Cinta, los de Utrera la Consolación y los gaditanos cantan con frecuencia a la del Rosario". 
En esta cita es curioso observar "Pues si los habitantes de Triana, como hemos visto" se refiere a la romería del Rocío, que ha detallado con una rigurosa pulcritud y no se refiere a las cofradías de penitencia, lo que viene a demostrar el arraigo popular de esta Hermandad en el barrio, demostrándose que Triana era eminentemente rural en esta época.

Ya yo me hoy a morí
Jitanitos de la Caba 
Bení a yorá por mi. 

Cita: "La Cava es una calle del barrio de Triana (Sevilla) dividida en dos partes denominadas: Cava Nueva y Cava Vieja. Esta calle, con la de San Juan y la de Pelay y Correa, también en el mismo barrio, es, y ha sido de antiguo, el sitio donde habitan la mayoría de los gitanos de Sevilla; por eso se encuentran a cada paso, en las coplas flamencas, alusiones a estas calles. - Cava, dice el diccionario, es vocablo anticuado, que significa lo mismo que cueva u hoyo ” 

Hay que resaltar en esta cita que distingue a Triana poniendo a Sevilla entre paréntesis, como de un pueblo se tratara, como siempre ha sido tratada por muchos autores, debido a su aislamiento de la capital por el río.
La Cava es la actual calle de Pagés del Corro, este no fue otro que el responsable municipal que cubrió el Foso del Castillo de San Jorge, urbanizándola estableciendo una calle, aunque los trianeros viejos la siguen denominando Cava, haciendo
distinción entre la Cava Nueva, de los gitanos y la Cava Vieja, de los Civiles, por existir en ella el cuartel de esta Benemérita Institución, hoy desaparecido. La calle San Juan, hoy denominada Evangelista, fue el último reducto de residencia de los gitanos de Triana. La de Pelay y Correa sigue con igual denominación, nombre del Maestre de Santiago que estuvo en la toma del Castillo de San Jorge y de Sevilla, y primer asentamiento gitano cuando llegan a Triana a mediados del Siglo XV.

Ya se lo dije a mi hermana
Que no pase por er puente
Qu"está er colera en Triana.

Cita: "Parece histórica y aludir a alguna de las últimas epidemias sufridas en esta población. Los pueblos conservan en sus composiciones, tanto larga como breve, la memoria de las calamidades y acontecimientos, ora felices, ora desgraciados, que ejercen poderosa influencia sobre su suerte".

Esta letra de soleá referente al cólera en Triana, es una característica de las letras de los cantes del Viejo Arrabal, recogiendo todos los acontecimientos que se daban. Se refiere a la epidemia de cólera que existió en Triana en el año de 1.837, quedando su población muy diezmada.

En el grupo de las soleares de cuatro versos:

Cuando la riá más grande
Llegó el agüita hasta arriba
Pero no púo llegá
Aonde yegan mis fatigas.

A esta letra no da cita alguna, existiendo una explicación lógica: las inundaciones en Triana eran puntuales todos los años, dándose algunas veces hasta dos; una finalizado el otoño, finales de Noviembre o principios de Diciembre y si el invierno era lluvioso se daba otra alrededor del mes de Febrero. Las anegadas del río al ser una cosa normal, toda Triana las aceptaba, no dejando de ser una tragedia. Si observamos esta letra de solea no la considera un drama, la acepta con toda naturalidad, cuando la riada era de gran importancia y el agua subía fuera de los limites a que se estaba acostumbrado es cuando se produce una verdadera catástrofe, al no estar Triana prevenida para tal acontecimiento, no obstante se estaba siempre en
vela por si esto ocurriera. Los historiadores resaltan todas aquellas que ocasionaron grandes daños y perjuicios.

En er queré no hay benganza,
Tu t’as bengao de mi,
Castigo tarde o temprano
Der sielo t´a e beni.

A esta letra tampoco le hace cita alguna, no obstante tendremos que decir de ella que la hemos escuchado muchas veces por los aficionados en la taberna del barrio, hasta tal punto que la tiene grabada Antonio "El Arenero".

Apartado de las siguiriyas gitanas:

A las dos e la noche
Los campanilleros
Con er ruío e las campanillas
Me quitan er sueño.

Cita: "He aquí, ahora, algunas coplas, llamadas de los campanilleros, que acreditan el concepto que el pueblo tiene de los devotos de esa Hermandad, suprimida hace años: desde la restauración han vuelto a salir otra vez campanilleros, lo hay en la parroquia de San Gil, hermandades de la Virgen de la Esperanza y la del Rosario; en la del Patrocinio, en Triana y en otras varias.”

Cuando se refiere a los "devotos de esa Hermandad’ es la del Rosario de la Aurora, de la cual derivaron los coros de campanilleros. La capilla del Patrocinio es la del Cristo de la Expiración, denominado por el vulgo "El Cachorro", tallada por Ruiz de Gijón en el año de 1.601, diciéndose que fue inspirado en la agonía de un gitano de Triana apodado con el mismo nombre, que fue muerto de una puñalada. El Patrocinio se encuentra enclavado en el mismo corazón de lo que se ha denominado el Zurraque, de aquí el nombre de las soleares alfareras "soleares del Zurraque".

Oriya del río
Frente der tacón
Ayi nacieron mis hermanos
También nasí yo.

Cita: "En la calle Betis (barrio de Triana, Sevilla), orilla derecha del Guadalquivir, se halla un sitio que recibe nombre de Tacón, por la forma semicircular de un trozo de muro donde se sienta y reúne de ordinario la marinería".

El tacón ya desaparecido, era el puerto de Triana, donde se reunían muchos trianeros organizando muchas juergas flamencas. Una vez más se pone de manifiesto que las letras de los cantes de Triana siempre hacen alusión a los acontecimientos que sucedían en el barrio. El tacón estaba en plena calle Betis, antiguamente denominada Orilla del Río, donde en la actualidad se celebra la Vela de Santa Ana, con la cogida de la Cucaña, en la primera Zapata. Al discurrir el canal del río por la orilla de Triana se tuvo que reforzar esta calle con un gran murallón, dejando dos bajadas denominadas con el nombre de "zapatas" que hacían de muelle para embarcadero y puerto.

En el apartado de los martinetes:

Estando en el Artozano
Partiendo yo mis piñones,
M’agarraron e la mano
Me yeba a los callejones.

Cita: "El Altozano es una plaza del barrio de Triana, hoy constituida en paseo, y que se halla al extremo izquierdo del puente conforme vamos de Sevilla al citado barrio".

El Altozano fue la Plaza Mayor de Triana, centro de reunión de todos los trianeros, de aquí la alusión de esta letra al ser el punto de influencia del cualquier trato o negocio. Este lugar era muy transitado al ser el único lazo de unión con la ciudad por ser la entrada al puente de barcas y posteriormente por el vulgo "Puente de Triana".

Si tu mare te pregunta
Por las moñas e los sapatos,
En er camino e Cartuja
Ayí los tiene corgaitos.
Si, si, pero no,
Arboleita e pinos verdes,
Montes de la Encarnación.

Cita: "En el barrio de Triana, en lo que hoy se llama paseo de la Encarnación, existió una especie de monte o cerro que llevaba este nombre".

En esta cita nos deja "Demófilo" en la duda. En todos los textos consultados no encontramos alusión a este paseo de la Encarnación. Él está aseverando "En lo que hoy se llama paseo de la Encarnación". Si nos atenemos literalmente a la letra de este cante "En er camino de Cartuja ayi los tiene corgaitos" se desmiente "Si, si pero no" El camino de Cartuja saliendo del Patrocinio no creemos que fuera un paseo y si un camino rural. Cierto que estaba arbolado hasta llegar al Monasterio, siendo denominado "Camino alto de la Cartuja" no teniendo noticias que existieran "Montes de la Encarnación". 
No obstante Manuel Macías, cita en el plano del Asistente Álvarez Benavides da la existencia de una Plaza de la Encarnación colateral a la calle actual de Paraíso, y cercana a ella estaban ubicados el monte de "Maria Niño" para el vulgo "Marianillo" y el "Monte Pirolo". Pensamos que "Demófilo" lo confundiera esta letra, ya que parece más una adivinanza. Los "Montes de la Encarnación" podrían ser los montículos citados al estar ubicados pasados la Capilla de la Encarnación que es hasta donde llegaba la "Cava Nueva" o "Cava de los Gitanos" y en esta época se les denominara a los citados montículos de tal forma.

Yo me hoy ar Artozano
Y m’asiento en las caenas,
Le pregunto a Juan Pampano
Si ha visto a la Mitijuela.

No realiza cita alguna a letra de este cante, nos remitimos a lo citado anteriormente en cuanto al Altozano, lugar de citas y encuentros de los trianeros. En cuanto a las cadenas seguramente se refiere las que amarraban el puente de barcas a esta margen del río. Juan Pampano podría ser uno de los guardianes que vigilaban y custodiaban el puente que solían aposentarse a su entrada durante toda la jornada, teniendo noticias de todo el que pasaba, de aquí la pregunta.

Ya los sacan e la carse
Los sacan por el Baratiyo
E sentimiento yoraban
Hombres, mujeres y niños.

Cita: "El Baratillo es una especie de barrio de Sevilla, situado a extramuros de la capital, en el espacio comprendido entre las puertas de Triana y del Arenal y está dividido en dos partes, que llevan los nombres de Cestería y Baratillo. Este último es frecuentado por los gitanos que acuden a los almacenes de hierro viejo que en él existen, a hacer sus compras o sus ventas de este articulo. Por esto no es raro hallar en los cantos flamencos varias alusiones al Baratillo".

Los gitanos de Triana, la mayoría de ellos se dedicaban a la herrería, existiendo muchas fraguas. El Baratillo era el lugar como bien comenta la cita para ir a comprar el hierro para después trabajarlo en la forja. La letra de este cante se refiere a la cárcel del Pópulo existente pasado el puente, antes de llegar a la Puerta de Triana y hoy actual calle de Pastor y Landero. En su lugar existe un mercado de abastos, que sustituyó al antiguo Mercado de Entradores que surtía a la ciudad.
Hasta aquí, las citas que hemos encontrado de don Antonio Machado y Álvarez, "Demófilo" acerca de los cantes de una Triana ya lejana. Sus estudios sobre las creaciones populares constituyeron una verdadera ciencia, siendo el pionero en este tipo de investigación, dejándonos una serie de trabajos valiosísimos. 
Sin ellos hoy en día careceríamos de la base científica para conocer los orígenes del flamenco.

2 comentarios

Pedro Luis -

Gracias por la información y enhorabuena por su trabajo y buenhacer en favor del Flamenco.

Javier Sellers -

Hola D. José Manuel:
He estado leyendo con sumo interés lo que ha escrito sobre el Sr. Machado y me ha encantado. Muchísimas gracias por compartir tan valiosísima información. Ha sido un auténtico placer seguir su lectura.
Un cordial saludo. Javier.