CONFERENCIA HERMANDAD NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO BARRIO LEÓN
APROXIMACIÓN HISTÓRICA
Señoras, señores, buenas noches.....
Un simple comentario a uno de vuestros hermanos, acerca de un trabajo realizado para la Hermandad del Rosario de Mairena del Aljarafe, hace tiempo, cuando tuve mi residencia en este bonito pueblo aljarafeño y fui invitado por ella para mi colaboración en un libro acerca de su historia y de la publicación de un trabajo con motivo de sus 375 años en una revista local, es por lo cual me encuentro esta noche entre vosotros, en la conmemoración del décimo aniversario de la fundación de vuestra hermandad.
Por tanto mi agradecimiento a su Junta de Gobierno por haberse acordado en esta ocasión, de este humilde tribuno para
exponer todo aquellos acontecimientos históricos relacionados con la advocación del Santo Rosario.
El hacer una exposición en su totalidad de los orígenes del Rosario hasta nuestros días sería algo casi imposible, por muchas razones, pero la más importante es no cansar, ya que no soy partidario de las charlas largas, pesadas y monótonas pero no obstante trataré de sintetizar lo más posible y destacar aquellos hechos históricos dignos de mención.
Existe una razón de importancia y de un valor esencial que pueda tener esta charla, esta no es otra, con independencia del orador, alejándome de la presunción y la arrogancia, de que tengamos los conocimientos de nuestros orígenes, en cuanto a esta advocación, teniendo que estar en la obligación moral y ética, de que nuestros sentimientos estén enlazados con los conocimientos del saber, para que de esta forma sigamos siendo fieles a la herencia de nuestros ancestros, ser conocedores de nuestra historia y de la importancia del papel que haya de jugar en la sociedad actual una hermandad.
Me vais a permitir y pido vuestra licencia, para ser fiel a mi conciencia y a mi pensamiento. Mi concepto de la religiosidad se aleja del folklore y la jarana; mi concepto de hermandad, con independencia del culto que tengamos que ofrecer a nuestra venerada imagen, en la que estamos en la obligación, es estar cerca del que menos tiene, del más necesitado, estando en la tolerancia y en la confraternidad hermana, tanto moral como material.
No quiero profundizar en el análisis de estos conceptos, no es lo que me ha traído aquí esta noche, pero si he de decir, que en la sociedad actual, las hermandades pueden ocupar un lugar importante, para que nos podamos alejar del materialismo y se resalte el humanismo, conjunción de valores generosos de pensamientos que ayudan a que prevalezcan la tolerancia y la confraternidad entre los hombres.
Pero dejadme que mi alma camine por los senderos y vericuetos de la historia, no sin antes echar un piropo al aire y que mis sentimientos vuelen para que mis palabras queden acariciadas por su mirada y ella me ilumine en esta noche de Octubre, noche otoñal, transformada en primavera, al florecer una rosa por las calles de su barrio, Barrio León, figura que derrama amor y cariño entre gentes sencillas que han recogido el testigo de una Triana legendaria que se nos va:
Que pena de Triana Se nos va de las manos Como agua limpia y clara Que corre y no la paramos. Pero callemos, veamos el fulgor que despide la belleza de su cuerpo, belleza que ilumina y da luz a un atardecer de sombras escondidas detrás de los naranjos que ofrecen sus azahares convertidos en el fruto de la naranja otoñal. Silencio que todo calle, ni los ruidos hablen, No obstante para estudiar el origen acerca de la advocación a Nuestra Señora, tendremos que establecer dos épocas muy diferenciadas. La primera establecida en el siglo XII, donde en los monasterios cistercienses, de la orden de San Bernardo, establecen la costumbre de que los monjes legos que no sabían leer los salmos del oficio divino recitaran 150 avemarías; continuando en el siglo XIII que es donde la devoción a la Virgen recibió un gran incremento por la influencia de las ordenes mendicantes, siendo Santo Domingo de Guzmán un gran apóstol de esta devoción, yendo pareja con el crecimiento de la Orden Dominica. El rezo del Santo Rosario tuvo tal dimensión, que en 1.510, llega a la isla de la Española, tomando el nombre de Santo Domingo, siendo la cuna en tierras americanas de la expansión de dominicanismo, poniendo de manifiesto la importancia jugada por la Orden de los Predicadores en su difusión. Un dato a tener muy en cuenta es la labor que nuestro barrio tuvo en la difusión de este rezo, siendo Fray Alonso de Triana quien enseñará en lengua coichí, dialecto indio, el rezo del Santo Rosario. La segunda época tendremos que establecerla a partir de la Batalla de Lepanto, acontecida el 7 de Octubre de 1.571. Los siglos XVI y XVII han quedado marcados como la maduración y crecimiento de este fenómeno, siendo Pío V, el director espiritual de esta batalla el que establece definitivamente, para perpetuar este recuerdo, la forma en que se reza actualmente, aceptando el papado la importancia que alcanza este movimiento de elevado cariz religioso. La conmemoración de la victoria de la Batalla de Lepanto, fue la que vino a establecer de una forma definitiva el rezo de Santo Rosario, siendo Gregorio XIII, el que la establece en 1.573, a primeros de Octubre, dándole el nombre actual y que se rezará en todas las parroquias y en las iglesias dedicados a la Virgen, creando el Rosario de la Aurora, rezándose al amanecer en la celebración de cualquier festividad. De ella se tienen noticias de que tres años antes de la Batalla de Lepanto 1.568 se consiguiera un privilegio de la Santa Sede para el altar de la Virgen del Rosario, aprobándose sus reglas en 1.599, por el Consejo de Castilla durante el reinado de Felipe II. No hemos concretado a nuestra Ciudad, no habiendo realizados estudios acerca de la provincia, sólo en Mairena del Aljarafe, datando las Reglas de La muy Antigua y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, del Nos hemos referido, por orden cronológico, a los orígenes de la aparición del rezo de Santo Rosario y de las hermandades, como asimismo cuando aparecen en nuestra ciudad. Como es natural también tendré que referirme, cuando nacen en Triana y el papel que juegan estas. Las primeras noticias que tenemos de la aparición de una hermandad de Nuestra Señora del Rosario en Triana datan de la misa época. Las primeras noticias que tenemos de la fundación de una Hermandad del Rosario en Triana datan de 1.558. La calle Castilla terminaba en la Alcantarilla denominaba de los Ciegos, en lo que es actualmente Chapina, a continuación se iniciaba el camino del Aljarafe o Castilleja, esta primera parte del camino tomó el nombre de calle Rosario al haberse edificado en ella, en estas fechas, a mediados del siglo XVI un hospital con su correspondiente capilla, que lo regentaba una hermandad que tomó el nombre Nuestra Señora del Rosario y Sangre de Jesucristo. Esta hermandad fue muy seria y floreciente, entrando en polémica con la fundada en el Convento de Monte-Sión de los Dominicos que alegaban poseer el titulo del Rosario, no queriéndolo compartirlo con ninguna otra. Esta primera hermandad de Triana fue fundada por los “morenos y morenas” del barrio como se les llamaba a los negros en esta época. Con motivo de la reestructuración de los hospitales por el Cardenal Rodrigo Caro los morenos de Triana cerraron su hospital y se refugiaron en la Ermita de la Candelaria, en la que, posteriormente, en sus terrenos se edificó el Convento de San Jacinto. Y la Madre den Cristo
y su hermosura pasee
rodeada de hermanos
y centuria de ángeles.
hasta los pájaros posados
en olorosos árboles,
que aroman hermosas calles,
de hermanos enamorados,
donceles que son ángeles,
y por sus calles pasee
Guardando su hermoso talle.
del barrio eres,
aquí apareciste,
Aquí te quieren.
fruta madura se convirtió en la advocación hacia la:
La palabra rosario es la significación de guirnalda o corona de rosas; existe una hipótesis histórica que plantea su origen
Hasta aquí he expuesto los orígenes del rezo de Santo Rosario, como asimismo cuando nacen las Hermandades, para adentrarnos en la época que aparecen en nuestra Ciudad Universal. Para tal fin tendremos que trasladarnos a los comportamientos de la ciudad tras el descubrimiento de América, ya que este evento supuso un hito histórico en los movimientos sociales, al ser Sevilla en esta época un poder influyente debido a su riqueza agrícola y ganadera del valle del Guadalquivir, como así estar situada en una privilegiada situación geográfica, siendo un cruce de caminos al que se le unía ser un puerto fluvial de importancia del que partían las naves para el Nuevo Mundo recién descubierto.
Pero dejemos el Convento de San Jacinto, que no es el caso que nos ocupa en estos momentos y trataré de cuando aparecen las hermandades del Rosario en nuestra ciudad. Su aparición no acontece hasta bien avanzado el siglo XVI, casi cien años más tarde de que estas tomaran carta de naturaleza con sus reglas y constituciones en Alemania, tomando la iniciativa de Alano de Roche catedrático de la universidad de Rostock, si bien la hermandad existente en la Parroquia de San Julián por la tradición oral, mantiene que su fundación fuera en los momentos iniciales de la Sevilla Fernandina, no existiendo documentos que lo puedan demostrar. No obstante no lo creemos, ya que las noticias que tenemos de estas fechas es en 1,244, en Bolonia y de la mano de San Pedro Mártir, surgieran unas asociaciones con diferentes denominaciones y no ante la Advocación de Nuestra Señora del Rosario y no legalmente constituidas amparadas en el derecho eclesiástico.
Como hemos podido comprobar todas ellas aparecen a partir del último tercio del siglo XVI, anterior a esta fecha no
16 de Mayo de 1.616, siendo aprobadas por don Andrés de Rueda y Rico, Arcediano de Castro y Canónigo de Córdoba, Gobernador de Sevilla y su Arzobispado, existiendo con anterioridad, como asociación, haciéndolo constar sus reglas antiguas. Por tanto también se encuentra encuadrada en este periodo.
En 1.646, hubo una gran epidemia en Triana, falleciendo su mayordomo, teniendo que rehacer sus reglas, y es aquí cuando se opuso la Hermandad del Rosario de Monte-Sión, para que estas no fueran aprobadas. La reestructuración de los Hospitales por el Cardenal Rodrigo Caro, le afectó de manera que no pudieron afrontarla desapareciendo el hospital y teniéndose que trasladar a la Ermita de la Candelaria, siendo esta hermandad, previo acuerdo con los Dominicos, la que pactó la edificación del convento en sus terrenos, situación que se vio agravada, siendo ignorada y no reconocida por estos. Desde aquel mismo momento no se supo más de ella. La Hermandad de la Candelaria se fusionó posteriormente con la del Cristo de las Aguas, una vez fundada en 1.750, volviendo a aparecer la advocación del Rosario. Tendríamos que
Hemos recorrido por los caminos y vericuetos de la historia, hasta llegar a nuestros días. Pero también tendríamos que preguntarnos ¿Cómo es que después de cientos de años, de siglos, aparece una nueva hermandad del Rosario en nuestro barrio de Triana y concretamente en el Barrio León? Podrían ser muchas las razones. El fenómeno del rezo del Santo Rosario ha sido un fenómeno religioso que caló profundamente desde un principio en el mundo cristiano, dejando unas raíces profundas que han llegado a nuestros días, si bien este ha sufrido ciertas modificaciones a través del transcurso del tiempo y regulado por las normas eclesiásticas dictadas de Roma. Sin lugar a duda la Orden de los Predicadores fundada por Santo Domingo de Guzmán, influyó de una forma determinante en la consagración, no sólo del rezo, sino en la fundación de las Hermandades con la advocación de Nuestra Señora del Rosario.
Llegó el mes de Octubre,
Todo el mundo calló
Los pájaros callaron
Todo el mundo calló
que en Mayo floreció
recordando a una primavera
Plena de fragancia y olor.
Sólo se oye un rezo,
Cristo el Redentor
Con el nombre de Salud
Se fue a la Campana.
Y a la marisma
A la madre de Dios
Rosario la llaman
La que tienen por patrona
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